miércoles, 23 de marzo de 2011

Redes sociales, arma de doble filo



Nuevamente, luego de mucho me animo a tratar (por enésima vez) a retomar esta blog. Digamos que me gusta mantenerlo en vilo.... (Si, como no!!!)

Bueno, pero ese no es el tema a tocar, realmente quisiera escribir un poco sobre el uso de las redes sociales y herramientas sociales como armas de doble filo.

Todo el que me conoce sabe que soy usuario asiduo de twitter, no tanto de facebook y por lo visto muy poco de blogger, pero en todo caso me parecen herramientas excelentes cuando se trata del uso netamente social para el cual han sido diseñados. Compartir, informar, acercamiento y "socialización" son parte de estas redes, sin embargo en ocasiones sabes a que orientamos nuestro perfil de red social?


Facebook, sabemos por muchos medios de comunicación los peligros de esta red cuando es mal administrada, sin embargo nuestro amigo Mark no colabora mucho cuando de privacidad estamos hablando. Esto, pues sus constantes cambios en las políticas de la red social dejan cada vez más expuestos nuestros perfiles para aquello que no nos interesa o, que no nos genera confianza. Adicionemos a esto la mala administración de los usuarios y tendremos la base de datos perfecta para la delincuencia.




Waze, más que una red social es una curiosa herramienta de información vial basada en GPS que cada usuario sube mediante una aplicación en su móvil. Sin embargo tenemos factores como revelar, no solo nuestra ubicación actual, sino nuestra ruta tomada y dificultades en la vía, permitiendo esto acceso a personas que pueden querer hacer daño. Otro, es informar sobre la ubicación de retenes policiales en las vías, con el fin de alertar a otros usuarios sobre ellos. Bien, no solo le decimos a donde vamos, por donde vamos sino también que no hay autoridades cerca.. Papaya partida, papaya comida reza un dicho popular en mi país...



Para nada trato de satanizar las redes sociales, solo que como en todo debemos tener cuidado con la información que revelamos, ya se que es una frase de cajón, pero es que seguimos viendo hechos cada día que notamos que las advertencias se las pasan por la galleta y no precisamente la del navegador...